Éstas son algunas de las canciones que más me han gustado en el pasado año. Seguro que se me olvida alguna y como lista no es muy original, pero es lo que es. Abajo está el playlist con las que se pueden encontrar en Spotify.
Just to Make Me Feel
Good, de Adam Green & Binki Shapiro, en “Adam
Green & Binki Shapiro”.
Los duets chico-chica con estructura pregunta-respuesta me chiflan, Adam Green (cuando está centrado en lo que tiene que estar) me encanta, el disco de Binki Shapiro con Little Joy me gustó bastante y tengo debilidad por los arreglos sixties, así que este disco me ha encantado de principio a fin.
Find a Romance, de Bigott en “Blue Jeans”.
Cuando estábamos grabando los Nísperos con Paco nos contó que
había grabado a Muni para un estribillo de Bigott con voz de pitufo. No pensaba
que el resultado sería tan guay. Añado, además, que el fraseo de Bigott es insuperable
y el riff de guitarra de Paco
terriblemente adictivo.
Small Plane, de Bill Callahan, en “Dream River”.
Era difícil de esperar una canción de amor limpia y pura por
parte de Bill Callahan, pero estaba claro que, en el caso de que alguna vez la
hiciera, sería una de las canciones de amor más hermosas jamás escritas. Hallar
por fin el hogar en el cuerpo del ser amado, saber regresar a él tras habernos equivocado
tantas otras veces de camino, "allí donde el río se abre hacia el mar". Bill
Callahan realmente es un hombre con suerte de haber encontrado el amor.
Morning, de Cass McCombs, en Big Wheel and Others.
Podría haber puesto tanto ésta como Brighter! No sé muy bien de qué ninguna, y las dos me gustan mucho.
Part of Me (Lysandre’s
Epilogue), de Cristopher Owens en Lysandre.
El disco le resultó demasiado engolado, pero el exceso de almíbar no le vino mal del todo al cierre de “Lysandre” en el que se despide de sus antiguos compañeros en Girls.
Love Is Colder than
Death, de Dean Wareham, en “Emancipated Hearts”.
No sé qué coño le habrá hecho Britta a Dean para que escriba
esta canción, tan fría como la muerte y el amor juntos.
The Missing, de Deerhunter, en “Monomania”.
El disco en general me dejó un poco frío, pero esta canción
me gusta un montón. El riff de
guitarra es sencillísimo, pero muy chulo.
Otra vez asustado, de El último vecino, en “El último vecino”.
Todo el disco, en general, está muy chulo, pero ésta me
gusta especialmente.
That’s the Way Love Is, de Jens Lekman, cara B del single “I Know What Love Isn’t”.
Como tal, creo que se editó a finales de 2012, pero, por un
lado, yo la descubrí en 2013, y, por otro, yo no iba a hacer una lista de éstas
sin incluir a Jens. Creo que ya os he hablado mucho de esta canción: es una versión
del grupo Ten City, y a mí me vuelve especialmente loco porque es tan prosaica
como cierta: una pareja se promete amor eterno, pero, cosas de la vida, con el
tiempo cambian de opinión, cada uno se va por su lado y tampoco te creas que
siguen tristes mucho tiempo porque llega un amor nuevo que les vuelve animar. La
letra dice esto mismo casi literalmente, o como yo comentaba el otro día por
twitter: la mancha de una tita con otra se quita.
Te vi, de Julieta Venegas, en Los momentos.
He escuchado muchísimo el último disco de Julieta Venegas. Creo que, menos la que tiene el rap, me gustan todas. Me gusta mucho lo de los celos por alguien con quien nunca se estuvo en realidad: “Me sorprenden mis ganas de llorar / si nunca fuiste mío. / Un deseo que no sucederá. / Un suspiro transparente”.
Colecciono sabotajes, de Julio de la Rosa, en “Pequeños trastornos sin importancia”.
Indistintamente podría haber dicho Un corazón lleno de escombros. Ambas son de esas canciones que parece que te hablen en el momento justo de tu vida. “Tú me quieres a medias, yo no sé medio amar. Dime ahora qué hago con la otra mitad”.
Directo a tu corazón, de Kokoshca, en “Hay una luz”.
Ya decía Woody Allen que el sexo solo es sucio cuando se
hace bien. Esta canción es tan sexy como sucia, y por eso es maravillosa.
The Best Jewel Thief in the World, de Prefab Sprout, en “Crimson/Red”.
The Best Jewel Thief in the World, de Prefab Sprout, en “Crimson/Red”.
Se preguntaba Tracey Thorn, a la salida del disco “Crimson/Red”,
si existe algún escritor de canciones más desvergonzadamente romántico que
Paddy McAloon. Yo no conozco ninguna metáfora más acertada sobre la escritura
de canciones pop como oficio que ésta, que incluye no solo la emoción del
acecho y el robo, sino también el lado más amargo de la profesión: la
incomprensión. Pero, como dice Paddy, que puede sentarse tranquilamente y ver
cómo crece su leyenda: “Down below, down below / What do any of those assholes
know?/ Even so, even so, / Be
a Buddhist boy and let it go / Even so, even so, / Be a Catholic boy and let it
go/ You’re the best jewel thief in the world”.
Puerto Madero llueve, de Ricardo Vicente, en ¿Qué haces tan lejos de casa?
Puerto Madero llueve, de Ricardo Vicente, en ¿Qué haces tan lejos de casa?
Tengo especial predilección por las canciones de Richi. No
es solo que no haga un solo tema que no sea terriblemente bello, sino que es de
los pocos escritores de canciones que ha sido capaz de construir un universo realmente
propio, tan cotidiano como mágico, tan indescifrable como identificable por el
oyente. “Y es que, te digo la verdad, hoy estoy bien, mañana mal. Lo que me
importa en realidad es volver a verte”.
She Looks Like You, de Sean Nicholas Savage en Other Life.
Sean Nicholas Savage tiene un físico enormemente peculiar
que le ha obligado a elegir entre tres únicas profesiones posibles: doble joven
de John Waters en escenas de riesgo, pedófilo a jornada completa o escritor de
inquietantes canciones souleras. Todos nos congratulamos de que se haya
decantado por la tercera.
Cine de barrio, de Teletransportarse a Soria, en “Bélmez de la
Moraleda estábamos nada nada”.
Vaya por delante que el primer trendsetter que se fijó en Teletransportase a Soria fui yo, y aquí tenéis la prueba: “Jose Manuel………….
Parada”
Estrellas místicas, de Triángulo de Amor Bizarro en “Victoria mística”.
Las canciones más pop de Tríángulo me vuelven loco y, como
en The Best Jewel Thief in the World,
las canciones sobre la profesión me gustan mucho. Y la letra de ésta está muy
bien traída: ("no muerdas la mano que te alimenta"). Por otro lado, entregaría a mi primogénito a cambio de una cita
con Isa.
Step, de Vampire Weekend, en “Modern Vampire of the City”.No tengo ni la más remota idea de qué habla esta canción, pero me gusta mucho. Creo que de los grupos modernos llenaestadios Vampire Weekend son los únicos que me gustan.
Qué pasada que Yo La Tengo sigan haciendo canciones tan
buenas, que después de tantos años no necesiten darnos nada nuevo para que tengamos más que
suficiente.
Aquí tenéis la lista:
Aquí tenéis la lista:
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