lunes, 18 de marzo de 2013

Los festivos del parado

Hoy es festivo en Madrid porque han pasado San José del lunes al martes para que la gente no se coja un puente por todo lo alto (una de esas medidas estrella anticrisis del PP, que son tantas y han funcionado tan bien, que ahora no me acuerdo de todas y sería injusto mencionar solo algunas). Creo que también debe ser festivo en otras comunidades, porque Mariló no estaba hoy en Las mañanas de la 1, y en la tele solo se suele faltar si es fiesta en más de una comunidad.

Los días festivos nos resultan muy desconcertantes a los parados. Nosotros vivimos sin calendario, y si ocasionalmente sabemos situarnos en el tiempo y descubrir en qué día de la semana nos encontramos, es solo gracias a los partidos de Champions, los hombres, o a los ciclos menstruales, las mujeres; guiándose por los ciclos menstruales de su mujer, o por las eliminatorias del equipo de su marido, aquellos hombres a los que no les gusta el fútbol y aquellas mujeres que se encuentran ya en la menopausia, respectivamente; y viviendo para siempre perdidos en el calendario aquellas parejas de parados formadas por hombres a los que no les gusta el fútbol y mujeres que ya no menstruan. De manera que, como digo, cuando llega un festivo, a los parados suele pillarnos por sorpresa.

Para empezar, descubres que tu amante no se despierta a las ocho, como debería hacer tratándose de un lunes, dejándote vía libre para pasarte a su lado de la cama, que está más frío o más caliente que el tuyo, pero está a una temperatura distinta, y eso es lo que importa, porque así es como si estrenases cama para tus dos últimas horas de sueño. Pero no, son las ocho y media, su despertador no ha sonado y ella está allí, ocupando su lado y la mitad del tuyo, y empiezas a comprender por qué anoche se cascó media botella de vino y no le pareció tan mala idea empezar a ver una película a las doce de la noche. Comprendes entonces, y esto te aterra, que te va a tocar compartir desayuno con una persona con la que en realidad no tienes nada en común y a la que no tienes claro que quieras seguir viendo. Bueno, igual si ella me llama, sí. Pero yo no.

Cuando por fin has conseguido liberarte de los compromisos que el sexo ocasional acarrea, sales a la calle y la encuentras repleta de gente. Parejas felices, familias felices, adolescentes... bueno, no felices, pero sí mucho más contentos de lo que deberían, sobre todo si van a pertenecer a una tribu urbana que se autodenomina 'emo'. No puedes ir al mercado ni al DÍA, de manera que si quieres meter algo en la nevera tendrás que ir a El Corte Inglés y aguantar una cola de quince personas que han decidido hacer una comida especial de festivo en el último momento. Tampoco puedes ir al banco, y tienes la cuenta casi a cero. Y cuando llegas a casa, ni siquiera la programación televisiva, ese refugio de autocompasión para el desempleado, es la habitual, y te encuentras con los presentadores suplentes, que por lo general suelen tener muy poca gracia.

En fin, que bastante duro resulta para nosotros no tener nada de dinero que dedicar al ocio en nuestro muchísimo tiempo libre, no poder permitirnos ningún capricho y saber que este año tampoco iremos de vacaciones. No nos robéis los días de diario también, por favor.

En esta vida, nadie es especial, pero todos deberíamos sentirnos especiales al menos una vez al día. Como parado, disfruto enormemente cuando salgo a la calle a las nueve y solo me cruzo con las madres que vienen de llevar a sus hijos al colegio, cuando voy al mercado rodeado de jubiladas y me peleo con ellas para que no me quiten la vez, o cuando llego a casa y almuerzo viendo a Arguiñano. Y aunque hoy los trabajadores de fiesta me hayáis robado eso, al llegar a casa me he encontrado con que había salido el nuevo disco de Bigott, o que cuanto menos su escucha ya estaba disponible en Spotify.

Bigott no es un tío especial, pero actúa como si lo fuera, y eso hace que los que le escuchamos podamos sentirnos especiales al menos un ratito.

6 comentarios:

  1. Para mi suelen ser bastante aburridos días de festivos así sueltos, si al menos fuera un puente... (YA ESTÁ AQUÍ CASI SEMANA SANTA!!)
    Grata sorpresa la elección de la canción, Bigott... es Bigott.. xD entrañable, y gracioso en sus conciertos, tengo que verle jum, como también a tu grupo ;) El videoclip es muy gracioso también.

    Pd: lo sacó hace algo, así que supongo que será que ahora está en Spotify. ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué suerte que ya es día laborable!
    Fdo. Persona que trabaja y odia madrugar.

    ResponderEliminar
  3. So payasa, me alegra mucho que estés disfrutando el blog.

    Paloma, cuando llegue el fin de semana tú tendrás dinero para gastar y yo no. Y las calles serán tuyas. Quédate con eso XP

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "Y las calles serán tuyas." Este fin de semana miraré las calles de Madrid con otros ojos, jajaja.

      Eliminar
  4. Los festivos desde el extranjero también molestan.
    Toda esa gente teniendo su segundo domingo y tu ahí, de lunes, en una triste oficina, viendo sus fotos en el bar. Ojalá les haya llovido mucho...

    Lo que me extraña más es lo de Mariló, qué fresca, cogiendo puentes locales ¿no la iban a largar de Las Mañanas?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uy, a Mariló ya no la mueven de TVE ni con agua hirviendo. Si no la echaron cuando lo del alma...

      Eliminar